viernes, 20 de noviembre de 2009

20 de Noviembre.

[Texto que escribí hace exactamente hoy un año. Lo encontré, me hizo sonreir.]

Se titulaba así: Prevalecen los buenos recuerdos.
y decia...

… ¿Te acuerdas?… de todos esos momentos juntos. Las promesas de “un para siempre” que se vio truncado por el destino. Recuerdas los lunes y miércoles en ese portal riendo, hablando, con Niru; sacando provecho a “ese amor” que “ compartíamos”. O los findes de semana que hacíamos lo posible por estar juntos. Recuerdas las tardes en tu pueblo. Las frías noches en el río. Carnavales. El dolor por la distancia. Los piques tontos. Las risas porque si, sin sentido alguno. Lo importante era estar juntos.

Hecho de menos tus miradas. Tus abrazos. Tus besos. Tus palabras de apoyo, en los malos momentos. Tu sonrisa. Que me hicieras sentir especial. Querida. Segura. Protegida.

Y se que no todo fue fácil. Que hubo malos momentos y derrame lagrimas, es cierto. Pero a fin de cuentas no todo fue negativo. Hubo grandes momentos.

Solo quería recordar esos grandes momentos vividos. No se tú. Pero yo si que los recuerdo.

De vez en cuento me gusta recordar. Adentrarme en mi album de recuerdos. Y ver que no todo han sido cosas malas. Al menos no para mi. Y espero que tu todavía recuerdes esas cosas. Aunque se que el final no fue bueno. Pero los finales no suelen serlo.

¿Sabes? Gracias por los buenos momentos. Y por abrirme los ojos a mis errores. Con ello podré corregirlos.

Solo quería que supieses que pese a todo intento sacar lo bueno. Porque aunque cueste encontrarlo siempre hay algo bueno. Y por favor si lees esto acuérdate de ese tiempo que compartimos. Y veras que estuvo bien mientras duro. O por lo menos eso pienso yo.

Solo te pido que no olvides todo. Y a ser posible guardes un buen recuerdo. ¡No es tan difícil! Aunque yo no soy tu para saber que se te pasa por la cabeza.

De todos modos GRACIAS.

miércoles, 18 de noviembre de 2009



-Para gustos los colores.
-El color diferente es el mejor.
-¿ Y cómo es el color diferente?
-¡Es un secreto!
-Eso es que no lo sabes.
-Si lo sé.
-A ver.
-Mezclas el color de tu cara, el color de tu pelo y el color de tus ojos y así sale el color especial.




¡TUYO!

martes, 17 de noviembre de 2009

Casi todo en esta vida es pasajero.

Cuantas cosas consiguen escaparse de las manos caprichosas del olvido. Y cuantas otras prevalecen en nuestra mente, aún cuándo imploramos al destino que las lleve. Que veleidoso es el olvido. Que actúa a su antojo, nadie le dicta, nadie le manda; es libre para aparecer y desaparecer cuándo el desea. Cuánto daño produce a veces. El olvido va ligado al paso del tiempo. El tiempo sujeto a leyes naturales, las cuales son imposibles de burlar. Cada segundo que pasa es imposible de recuperar. Nuestra vida es una continua cuenta-atrás. Hasta que nuestro reloj biológico llegue a mostrar cero, cero siglos, cero décadas, cero años, cero meses, cero días, cero horas, cero minutos, cero segundos, CERO. Cuándo marca cero ya no hay vuelta atrás. En ese momento es imposible arrebatar un sólo segundo de vida a la muerte. El fin está dictado. Pero el olvidó ya no depende de ti, continua ahí. Y tú olvido sólo dependerá de la huella que dejaste en vida, en la mente del mundo, de tus allegados. Y confias en que el olvido no actúe con el capricho de borrar tú errátil recuerdo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

La fuga.

Hoy me perdí en mil recuerdos
Que no dejan dormir.
¡Cuánto veneno!
Para sonreír son malos tiempos.
Otoño ya está aquí.
¡Cuántos tormentos!

¿Dónde coño te escondes, felicidad?
Los lunes de octubre dónde estarás.
¿Dónde coño te escondes, FELICIDAD?
Me condenas a muerte de soledad.

Para caminar valen los sueños.
Y no me quedan más.
Llévame a hombros.

Es tarde ya para tus besos.
Fui perro para ti,
No quiero huesos.
"Nadie me había dicho nunca que la pena se viviese como miedo. Yo no es que esté asustado, pero la sensación es la misma que cuando lo estoy. El mismo mariposeo en el estómago, la misma inquietud, los bostezos. Aguanto y trago saliva.

Otras veces es como si estuviera medio borracho o conmocionado. Hay una especie de manta invisible entre el mundo y yo. Me cuesta mucho trabajo enterarme de lo que dicen los demás. Tiene tan poco interés. Y sin embargo quiero tener gente a mi alrededor. Me espantan los ratos en que la casa se queda vacía. Lo único que querría es que hablaran ellos unos con otros, que no se dirigieran a mí."

viernes, 13 de noviembre de 2009

Lo vi en la calle. Agazapado entre las sombras. Temeroso de que pudieran ver su cuerpo desnudo. Aturdido como un niño. A sus 27 años parecía acabar de nacer. Estaba desorientado, magullado, degradado. Habían burlado sus más astutas triquimañas y había terminado tragándose todas sus artimañas. Le habían robado todos su bienes y había perdido su bien más preciado, la dignidad. No quedaba ni una minima parte de aquella persona que fue. Todos sus mal haceres, su egoísmo, le habían vuelto todos de una estacada y no supo soportar tal dolor. Sintió de una tirada todo el mal que llevaba años sembrando.
"Cuando no estas de buen humor todo parece diferente, adquiere otra atmósfera. Colores, luces y sombras, una sonrisa que no logra esbozarse, que no aflora."

jueves, 12 de noviembre de 2009

Aturullaba el gentío a la puerta de la estancia. Nos habíamos aislado. Habíamos encontrado un cosmos en esta caótica sociedad, donde la música nos aportaba toda la armonía que nuestra alma necesitaba para desconectar. A todo volumen dejábamos que las vibraciones del sonido repercutieran en nuestro inerte cuerpo. Abrir la ventana, crear corriente y dejarnos despeinar por el calido viento.
Fuera intentaban
crear su propia armonía, a costa de la nuestra, pero no nos íbamos a
dejar vencer por los dueños de los cláxones, los gritos,
los platos rotos; por que nosotros éramos los reyes de la música, e íbamos a seguir siéndolo, costase lo que costase.

Lágrima.


Tú, ese resultado de emociones que deja un surco en su camino. Te producen sentimientos tan dispares. Eres tan escurridiza y tiendes siempre al vacío. El vacío de la soledad, de la tristeza, de la añoranza. O por el contrario, en tu camino a la perdición, encontrar un soporte. Un soporte que te nota calida y hace que te calmes. Te funde con fibras por las que te pierdes y escondes. También puedes entremeterte por las comisuras de unos labios abiertos, que poseen una sonrisa dibujada y tú simbolizas un calido, amable y abrazador sentimiento.

martes, 10 de noviembre de 2009

Recuerdo.


"Recuerdo muchas cosas, pero no tantas como las que he olvidado, y las que no he olvidado las recuerdo de forma tan difusa que no estoy seguro de si las recuerdo o las he soñado."