viernes, 1 de abril de 2011

No soy patriota.

"He aquí el por qué.
Yo no puedo sentirme ciudadano de un pedazo de tierra cuando en el gran esquema de las cosas (la naturaleza, el universo, la galaxia, el sistema solar, el planeta Tierra, los átomos y los organismos microscópicos, etc) no existen las simples divisiones territoriales imaginarias que los seres humanos imponen en los países.
¿Qué es un país? Es simplemente una extensión de tierra. Alguno podría decirme “un país es su gente, su cultura”. Sí, está bien. Pero esa cultura es diferente dependiendo de la región del país.
Entonces al final lo que importa tampoco sería el país, sino en todo caso, las provincias, los barrios y demás comunidades pequeñas. El concepto de nación o país me parece sinceramente ridículo.
Yo no me considero ciudadano de un sólo país. Soy ciudadano del mundo. O del universo, en todo caso, porque existo en él. Pero eso de limitarme a un país, como si de alguna manera un cacho de tierra importara en la vastedad del cosmos, me resulta completamente ridículo."


No me siento patriota porque nadie elige donde nace. Nadie tiene en parte culpa de lo que sucedió en su país en el pasado, en su historia. Yo al menos no he echo nada por este país y tampoco siento que el haya echo nada por mi. ¿Me da una educación? Puede ser, pero como me la daría cualquier país. ¿Me da un nivel de vida? El mismo nivel de vida que podría tener en otro país con el dinero que mis padres se ganan con su trabajo. ¿Me da seguridad? Me da la misma seguridad y los mismos riesgos que en otros países. ¿Me da poder decir que "hemos ganado un mundial"? Pues lo siento, eso no remueve nada en mi. Si hubiesen perdido posiblemente no escucharíamos un "hemos ganado" sino un "han perdido". Solo hacemos las cosas nuestras cuando son positivas. Porqué no somos capaces también de interioriza ar las derrotas, de asumir los fallos que hace este "nuestro" país. 
No odio ser española, ni mucho menos. Cuando salgo de España, la extraño. Pero al igual que al volver a España extraño esos lugares en los que he invertido un poco de mi tiempo. Cada lugar tiene su encanto, su historia, su magia. No creo que unos lugares sean mejores que otros.

Hay una frase que me fascina, aquí la comparto:
"La enfermedad del nacionalismo se cura viajando" Pio Baroja