Esa historia fue pensada para ser leída.
La tuya has tu de escribirla,
hazlo como buenamente puedas.
Se consecuente con tus actos,
guíate por tus principios y no regales tus folios.
Cambia de boli cuando se gaste o la tinta te aburra.
No le tengas miedo a los puntos y aparte,
menos aún a los puntos finales.
Son los trampolines a una nueva historia.
Posterga lo más posible el fin
y redacta los capítulos que creas conveniente.
Recuerda que el índice ha de ser un reflejo de ti,
de tus creencias y decisiones.
En los agradecimientos,
hazlo como buenamente puedas.
Se consecuente con tus actos,
guíate por tus principios y no regales tus folios.
Cambia de boli cuando se gaste o la tinta te aburra.
No le tengas miedo a los puntos y aparte,
menos aún a los puntos finales.
Son los trampolines a una nueva historia.
Posterga lo más posible el fin
y redacta los capítulos que creas conveniente.
Recuerda que el índice ha de ser un reflejo de ti,
de tus creencias y decisiones.
En los agradecimientos,
recuerda a todos los que aparecen en tu historia,
todos fueron importantes,
si no estuvieran, no serías tú.
todos fueron importantes,
si no estuvieran, no serías tú.